¿Los casinos han sido engañados durante años?

enero 3, 2023

Siempre hay historias sobre cómo los estafadores inteligentes manipulan las máquinas tragamonedas de Merkur, por ejemplo. No solo Merkur, sino también Novoline, IGC y otros fabricantes conocidos son víctimas de tal manipulación de máquinas. Algunos de estos son realmente ciertos, otros son exagerados. Queremos capturar una cosa de inmediato. Cualquiera que haga esto está violando la ley. La manipulación de máquinas tragamonedas es un delito punible. Ojalá quede claro para todos. Sin embargo, nos gustaría contarles una historia emocionante. Gira en torno a Alex, un hacker de Rusia que todavía se las arregla para ganar millones cada año con la manipulación de tragamonedas.

San Petersburgo como punto de partida de una estafa internacional de máquinas tragamonedas

Alex vive en San Petersburgo, una ciudad de más de un millón de habitantes en el norte de Rusia. Siempre ha sido un hacker y ofreció sus servicios como freelance durante años. Un día se le acercó un casino ruso. Querían que manipulara las máquinas Novomatic para ellos. Estos dispositivos fueron programados y licenciados por el fabricante de juegos austriaco de tal manera que devolverían el 90% de todas las apuestas a los jugadores a largo plazo. El casino quería reducir ese número al 50%. Altamente ilegal y una estafa, pero Alex estaba interesado y aceptó el trabajo.

Para poder manipular las máquinas Novomatic, tuvo que averiguarlo todo sobre su funcionamiento interno. Era la primera vez que se encontraba con generadores de números aleatorios (RNG). Gracias al generador, todos los resultados de una máquina son absolutamente aleatorios e imposibles de predecir. Se debe descartar la manipulación de partidos. Pero Alex descubrió lagunas en el sistema: una forma de predecir cuándo llegaría la próxima gran victoria. Después de todo, son los humanos quienes programan los generadores de números aleatorios, y son conocidos por cometer errores, o al menos por ser descuidados. Al menos si se trata de un PRNG, como suele ocurrir con las máquinas tragamonedas más antiguas.

Un PRNG no es un verdadero generador de números aleatorios (RNG). La «P» significa pseudo. Los números no se determinan 100% al azar, sino con la ayuda de un valor inicial, la llamada «semilla». Por ejemplo, este puede ser el reloj interno de un juego de tragamonedas. Una vez que se ha descifrado el algoritmo, teóricamente se pueden predecir las ganancias.

Alex desarrolló un método para predecir ganancias utilizando 24 rondas de juego registradas. También creó una aplicación para el teléfono móvil que vibraba tan pronto como valía la pena hacer clic en el botón «detener» en uno de los dispositivos Novomatic. Envió cómplices a través de Rusia y otros países de Europa del Este. Filmaron 24 rondas de juego en las máquinas tragamonedas, enviaron los videos a San Petersburgo donde fueron evaluados por técnicos, volvieron a sentarse en las máquinas y solo tuvieron que esperar a que sus teléfonos móviles vibraran. Novomatic informó a sus clientes en 2011 que los algoritmos de ciertas máquinas tragamonedas podrían haber sido pirateados… para entonces, los jugadores rusos habían estado robando casinos durante 3 años.

Los juegos de Novomatic fueron solo el comienzo de la empresa que ahora opera a nivel mundial. Cuando se prohibieron los juegos de azar en casi toda Rusia en 2009, fue fácil para el hacker ruso hacerse con una máquina Aristocrat con el software Mark VI. Una empresa de juegos de azar australiana que equipó muchos de sus títulos con este software. Algunos de los títulos más populares incluyen 5 Dragons Gold y Queen of the Nile. No tomó mucho tiempo y Alex pudo predecir los próximos resultados de estas máquinas usando 24 giros.

En 2014 se produjo el primer revés de la “Operación Manipulación de Máquinas Tragamonedas”.

Los piratas informáticos rusos han podido robar máquinas tragamonedas durante años. Solo en 2014 fueron arrestados en St. Louis (EE.UU.) cuatro miembros de la organización. Fueron condenados usando video de vigilancia. Un casino comenzó a sospechar porque, durante un período de unos pocos días, ciertas máquinas habían pagado mucho, a pesar de que no se ganó ningún premio mayor. Los videos del día mostraban a varios jugadores jugando apuestas pequeñas mientras filmaban el dispositivo. Luego desaparecieron, solo para regresar poco tiempo después. A su regreso, sus dedos se cernieron sobre los botones de parada durante mucho tiempo antes de ser presionados repentinamente a toda prisa. Hoy sabemos que en ese momento sus teléfonos móviles vibraron y tuvieron que actuar con rapidez. Resultó que los mismos jugadores estaban en muchos otros casinos de la región y desde entonces habían abandonado el país. Cuando regresaron a los EE. UU. un poco más tarde, fueron arrestados e interrogados de inmediato en suelo estadounidense (de lo contrario, no habríamos sabido nada sobre las maquinaciones hasta el día de hoy).

Sin embargo, el pequeño contratiempo no perjudicó a la organización. Simplemente se volvieron más imaginativos. En lugar de grabaciones de video, que luego debían enviarse a San Petersburgo, los videos ahora se enviaban directamente a través de Skype y los teléfonos celulares se ocultaban discretamente en los bolsillos de las camisas con una red. Solo los dedos sobre los botones de parada quedaron como pista para las fuerzas de seguridad.

El pirata informático ruso de máquinas tragamonedas ahora se ha hecho público

Conocemos estos nuevos métodos por dos razones. Por un lado, otros empleados que ganaron varios cientos de miles de euros en Marina Bay Sands y Resorts World Sentosa fueron arrestados en Singapur en 2016. Por otro lado, el propio Alex ahora se ha atrevido a hacerlo público y explica cómo pudo hackear el máquinas tragamonedas. Se acercó a Brendan Koerner, de Wired Magazine, quien fue el primero en reportarlo y a quien le debemos toda esta información. En una entrevista habla de cómo fueron las cosas y que el 90% de todas las ganancias había que entregarlas en San Petersburgo. A $ 250,000 por semana (las ganancias promedio de un equipo de 4 jugadores), ciertamente no es un mal ingreso.

Alex no quiere ser etiquetado como un criminal. Se ve a sí mismo como una especie de Robin Hood y la manipulación de máquinas tragamonedas es un delito menor. Según él, las máquinas no se manipulan directamente, sino que se aprovecha un error en el programa. Al igual que contar cartas en el blackjack. No es bienvenido, pero tampoco es ilegal… al menos esa es su opinión. Sin embargo, estos trucos de máquinas de dinero real fueron clasificados como criminales en los EE. UU. y Singapur, y cada uno de sus asociados recibió 2 años de prisión. Moralmente, todos tienen que decidir por sí mismos cómo se sienten acerca de estas maquinaciones.

El grupo de San Petersburgo ahora está pensando en dejarlo. Pero no sin sacar provecho de la grasa. Alex quiere vender su conocimiento a Aristocrat. Se puso en contacto con ellos y se ofreció a cerrar las brechas de seguridad junto con ellos. También afirma haber descifrado las nuevas máquinas tragamonedas Aristocrat. Estamos hablando del Helix Software, dos generaciones después del Mark VI. Pero las negociaciones fracasaron, por lo que recurrió a Wired, probablemente para aumentar la presión pública sobre Aristocrat.

En la entrevista, también coqueteó con la idea de vender su información a otros fabricantes de máquinas o simplemente ponerla a disposición del público. Entonces sería posible para todos ganar dinero con su aplicación en las máquinas Aristocrat. Las consecuencias serían de largo alcance. Algunos piratas informáticos son malos para los negocios, pero la conclusión es que los casinos siguen siendo rentables. Si todos los jugadores obtienen esta información de forma gratuita, estas máquinas expendedoras tendrían que eliminarse por completo. Sin duda, Aristocrat estaría arruinado y muchos operadores de juego tendrían que esforzarse mucho para llenar sus pasillos con otras máquinas. Queda por ver qué sucede después. Definitivamente es emocionante. Lo mantendremos informado tan pronto como se haga pública más información.